Intento 01

Hoy me he levantado con el día tonto. Voy a hacer cosas de humanos: voy a abandonar la cama, a hacerme un té, a mirar el correo, ducharme, vestirme, bajar a mis perras a la calle y a mirar al infinito. El ser humano es racional, el ser humano discurre. Mis piernas de autómata caminan tropezando con los muebles de la casa porque alguien, mientras mis baterías se recargaban, ha decidido cambiarlo todo de lugar. Cruzo los dedos para no tener un cortocircuito que me obligue a volver al calor del edredón. ¡Uy! Sin darme cuenta he cruzado los pies y me he caido redonda al suelo. Desde allí arrastro el cable del ordenador hasta mis manos y escribo: "Propósito de hoy: Intento 00 de ser humana".

13 de junio de 2016

Intento 13 de ser humana: Felíz o infelíz, he ahí la cuestión

Ayer me preguntaba a mí misma subiendo en el ascensor de casa si era felíz o infelíz. Vaya pregunta estúpida teniendo en cuenta que era domingo y volvía de trabajar. No pude responderme. La verdad es que me siento bien pero no tengo tiempo para disfrutar de mis ratos libres porque ultimamente son más bien escasos. Llevo ocho días seguidos trabajando y aún me quedan al menos otros cuatro para descansar y dedicarme a la meditación trascendental. En modo resumen :

INFELÍZ versus FELÍZ
Mi jornada laboral de más de ocho horas se ha convertido en de más de diez VERSUS de momento y hasta final de mes tengo trabajo.
Se me han muerto tres plantas VERSUS aún me sobreviven cinco.
Me he vuelto a "enamorar" en el metro una media de una vez por cada dos trayectos VERSUS algunos me han correspondido y el chico del bar en el que me tomo una caña después del trabajo me ha dado su número de teléfono.
Me he pesado y la báscula ha chillado VERSUS como me han regalado ropa por mi cumpleaños tengo con qué vestirme.
He trabajado el fin de semana VERSUS he soñado



Propósito de hoy: Intento 12 de ser humana: Dejar de hacer listas. Empezar la dieta. Tirar la báscula. Buscar otro trabajo.

12 de septiembre de 2011

Intento 12 de ser humana: Buscar un sitio en el mundo

A primera hora de la tarde tengo una especie de entrevista/explicación de lo que voy a hacer en las siguientes tres semanas y que, posiblemente, sea mi cuarto trabajo temporal de este año. En la llamada telefónica del pasado jueves no me quedó muy claro si iban a entrevistarme o directamente me cogían por mi cara y curriculum bonitos, así que voy preparada para todo: me he lavado el pelo, me he puesto un vestido decente y he estado ejercitando los dedos jugando a un videojuego por si me hacen una prueba de maquetación. Recuerdo que cuando era adolescente tenía un poster de Transpotting en la pared de mi habitación (¿dónde estará el maldito que me viene que ni pintado para mi nueva casa?) en el que bajo los bustos de los protagonistas de la película había una frase que se me ha quedado grabada desde mis lustrosos 15 años: "Choose a life, choose a job, choose the green edition". Actualmente creo que ni yo ni nadie podemos" choose a life" ni "choose a job" pero si pudiera elegir creo que preferiría trabajar cada 2 meses en una empresa diferente, conociendo gente nueva y aprendiendo constantemente. Aún así me parece un eslogan estupendo con unas expectativas de futuro geniales: poder escoger una forma de vida, el trabajo de tus sueños (esto es: pocas horas, ambiente distendido, mucha pasta y a 20 minutos andando de casa) y dedicar el resto del tiempo a tus amigos y a tus aficciones.
Hace sol, septiembre arranca con los árboles relucientemente verdes y en sandalias. Tengo una entrevista, esta semana me pagan y creo que me darán el alta del agua de casa en menos de cuatro días. Si pudiera "choose a life", definitivamente sería ésta.

Propósito de hoy: Intento 12 de ser humana: Escoge una vida, escoge un trabajo, elige la edición verde.

1 de junio de 2011

Intento 11 de ser humana: La de cosas que NO pasan en el metro. Coger el metro y no "enamorarse"

Hoy, miércoles 1 de junio, he cogido cuatro veces el metro. Si le preguntaís a cualquiera de mis allegados, ese número podría haber sido la cantidad de viajes realizados por la que suscribe en tres meses. Últimamente soy una usuaria típica del transporte público. Voy a mi trabajo temporal en el suburbano y vuelvo a casa de la misma forma: montada en una bala que serpentea por los bajos fondos de la ciudad. La verdad es que nunca me ha gustado, siempre he preferido el autobús y el tren para poder mirar el paisaje y no los zapatos de los madrileños.
Mi segunda vez en el día de hoy ha sido a la hora de comer. He aprovechado el tiempo para ir a regar las plantas a esa casa mía que no tiene (de momento) agua y funciona con garrafas traídas por mi abuelo desde su hogar. La tercera, la vuelta al curro después de la comida (si puede llamarse comida a un yogurt de limón) y la cuarta a la salida para ir a comprar un sofá con mi señora madre. Pues bien, en mi último trayecto he tenido un flechazo en la línea 1. La de cosas que no pasan en el metro. Veinticinco minutos de reloj frente al tipo, yo apoyada contra las puertas, él agarrado a la barra a medio metro. El vagón lleno, el vagón vacío. Inmutables, congelados. Nos bajamos en la misma parada, Buenos Aires y nuestros caminos se bifurcan. Se mordía las uñas, como yo. He pensado en seguirle a cierta distancia y averiguar dónde vive para enviarle un telegrama o una carta postal. Más tarde he pensado que era mejor hacerme la interesante y fingir que escribía en un cuaderno durante las últimas 6 estaciones a ver si me preguntaba algo o se interesaba en mi aficción, pero no he encontrado un bolígrafo en el bolso. Finalmente he decidido mirar al infinito mientras me mutilaba mentalmente por tener diez años mentales. Para sentirme un poco más adulta, me he comprado el sofá.

Propósito de hoy: Intento 11 de ser humana: Reducir el número de viajes en metro a 2 por día y a tres como máximo el número de "enamoramientos". Coger más la línea 1. Huir de los señores mayores que se agarran a la barra del metro como si fuera una barra americana y fueran a morir mañana.

26 de mayo de 2011

Intento 10 de ser humana: Pan pa hoy, hambre pa mañana

Llevo una semana en mi nuevo trabajo temporal. En lo que va de año (cinco meses) he pasado por dos sustituciones, un proyecto de diario de izquierdas que nunca vió la luz y el actual puesto que tendrá una duración aproximada de dos meses. Lo de madrugar se me está haciendo cuesta arriba, lo de no echarme la siesta es como irse a Toledo con tacones y una mochila de 10 kilos. Hoy estoy aburridilla y la pantalla del Mac se nubla ante mis ojos. Quiero comunicarle al amor de mi vida, (sí tú, el de 27, que el nuevo la tiene mucho más pequeña) que aún le amo y que todavía recuerdo con claridad su suave tacto. Yo fui la primera que te tocó, recuérdalo y te echo tanto de menos que el simple hecho de mirarle me hace sentir sucia. Pero así es la vida y hay que ganarse el pan de hoy que mañana no se sabe qué tendremos que llevarnos a la boca.
He decidido que, a partir de ahora, voy a intentar potenciar todas mis dotes artísticas. Ahora soy Periodistaguiónmaquetadoraguiónfotógrafadenoche. Se me da bien captar los momentos y mi pulso es bastante acertado y como ya existen muchos fotoperiodistas, fotógrafos de estudio y fotógrafos de bbc (bodas, bautizos y comuniones) yo voy a ser fotógrafa de noche, que suena mucho más cool y hay que hacer más vida social. Y ha sido precisamente en este arte en el que he desplegado mis capacidades en las últimas dos semanas. Madrid y Sol, Sol y la manifestación, la manifestación y la concentración, la concentración y la acampada. El visor de mi Nikkon como único ojo, las farolas de la plaza ayudando a mi flash integrado con la luz ambiente (si alguien va a regalarme algo útil, quiero un flash) y mis pies buscando los momentos, los rostros. He sido felíz con mi nuevo talento aún por desarrollar y sigo siéndolo cuando me deslizo sigilosamente entre la muchedumbre y destapo el objetivo. Estaría más contenta con el amor de mi vida en casa pero tendré que conformarme con el Mac de 21,5 pulgadas de mi nuevo trabajo temporal.

Propósito de hoy: Intento 10 de ser humana: Ser la trabajadora perfecta para que la nueva empresa se enamore de mí, me contrate y me pague la reparación del coche, la hipoteca, el sofá, un iMac nuevecito de 27, un cursillo de surf, un tatuaje, etc...

22 de abril de 2011

Intento 09 de ser humana: Vuelta a la inactividad

Después de dos semanas muy intensas que bien podrían haber sido cuatro meses, vuelvo a mi estado anterior: ser humanoguiónparásito que se arrastra de la cama al sofá y viceversa.
El martes cerramos el acuerdo de despido con la empresa, acuerdo que pactamos la semana anterior y del que se desdijeron deleitándonos con una mezcla de idiotez extrema y despotismo ilustrado (y eso que éramos rojillos...). Nos encerramos en la redacción, dormimos en el suelo, cantamos canciones inventadas con estribillos tan pegadizos como "Lagunero, dános nuestro dinero", reimos, vimos el fútbol, salimos en la tele y bebimos; de esto último mucho y muchas veces. Hay quien no pondrá en su curriculum que trabajó en La Voz de la calle (han sido 20 días de trabajo + 15 días de asamblea), pero en mi caso intentaré subrayarlo con fosforito. Dicen que en las Américas prefieren contratar a profesionales que han tenido experiencias negativas porque salen más airosos de situaciones comprometidas, así que ya están mis 45 días incluídos en mi portafolio, con ejemplos gráficos de lo que pudo ser La Voz y no llegó a ser porque no la dejaron, con un diseño similar al del fallecido Diario 16. Me quedan muchas dudas, sobretodo las relativas al cierre, y muchas ilusiones navegando a la deriva. Me quedan dos meses de paro y una casa que pagar y amueblar. Me quedo con un montón de gente buena, voluntariosa y muy entregada. Hubiera preferido llevarme los dos meses de indemnización currando codo a codo con ellos como el día de la manifestación de Juventud sin futuro.
Hubiéramos sido imparables.
Propósito de hoy: Intento 09 de ser humana: Buscar trabajo, pedir cita para volver a inscribirme en el INEM, buscar los papeles que tengo que llevar al INEM, cambiar las ruedas del coche, dar de alta el agua, pintar la pared del comedor y la habitación, y dejar para el lunes todas estas cosas que en semana santa los seres humanos descansan.

9 de abril de 2011

Intento 08 de ser humana: Maquetadora de día, fotógrafa de noche.

El jueves la asamblea de trabajadores de La Voz de la Calle cubrió la manifestación de Jóvenes sin futuro. La razón: somos todos jóvenes, vivimos una situación precaria y, en unos días, estaremos engrosando el número de parados de España. Nos sentimos identificados con la causa y decidimos participar activamente de dos formas. Por un lado, customizamos el cartel que iba a ilustrar la entrada a la redacción, sustituimos la indicación por "Asamblea de trabajadores" y acudimos en grupo con nuestra pancarta. Por otro lado, nos dividimos en grupos de trabajo para intentar recavar toda la información posible y estuvimos entrevistando y elaborando varios reportajes para subirlos a la página web, actuamente controlada por la asamblea. La experiencia fue completamente satisfactoria, vimos que formábamos un equipo estupendo que tiene muchas ganas de trabajar y que se organiza a la perfección cuando hay un interés común y una meta. También era la primera vez que hacíamos algo juntos fuera de las paredes de la calle Explanada. Yo me encargué, junto con otros tres compañeros, de realizar la parte gráfica de la noticia. Hice cerca de doscientas fotografías del evento de las cuales 150 son entre pésimas y malas, unas cuarenta son mediocres y hay al menos tres que se merecen un Pulitzer (jejeje). Estaba entusiasmada con mi trabajo hasta que vi a la mañana siguiente la fotografía de Gorka Lejarcegi en El País, la misma foto pero desde un ángulo mucho más acertado. Sí, yo tengo otro punto de vista del momento pero en el mío hay mucha menos información. En la foto de Gorka se me ve al otro lado del incidente unos segundos antes de disparar mi Nikon (pincha para ver). Un asco de comparación como podeís observar aquí pero para justificarme, yo no tenía flash externo, soy maquetadora y no fotógrafa, no tenía identificación de prensa y llevaba corriendo como una desesperada 15 minutos. Pese a Gorka, me siento muy felíz de haber estado "haciendo la calle", contenta de haber formado parte de esta aventura y muy orgullosa del trabajo de mis compañeros. Si vale la pena luchar por algo es por nuestros sueños.

Propósito de hoy: Intento 08 de ser humana: Es necesario tener esperanzas, ilusiones, sueños y deseos para ser felíz. Lo importante no es alcanzarlos, es luchar por ellos. En estos días yo tengo el anhelo de ser la futura Gorka Lejarcegi.

6 de abril de 2011

Intento 07 de ser humana: Y las cosas pueden ir a peor...

Pues sí, hay algo peor que encerrar a cincuenta periodistas en una sala: engañarlos y despedirlos. Llevamos tres semanas trabajando para sacar la publicación adelante y este ser, Teodulfo Lagunero, pasándose por el forro de los mismísimos las vías legales de contratación y despido, nos intenta echar a la calle alegando falta de fondos. Yo quiero una habitación de su mansión de Fuengirola para pasar las vacaciones eternas de las que ahora dispongo y, por supuesto, mi mac de 27 pulgadas.
Me siento engañada y estafada porque nos garantizaron al menos un año de publicación. Engañada porque nos han roto los esquemas, estafada porque estábamos trabajando sin contrato y sin alta en la seguridad social. Y todo esto lo lleva a acabo un señor que se autodenomina "comunista" y que ha "luchado" toda su vida en beneficio de los trabajadores, ¡Já! Pues de nuestra redacción no nos echa ni dios hasta que las cosas se hagan bien.
Propósito de hoy: Intento 07 de ser humana: No conformarse jamás si no lo consideras justo. Cosas que hacer mañana: Rehacer el curriculum y enviarlo hasta a la tienda de helados de la esquina.

19 de marzo de 2011

Intento 06 de ser humana: Donde dije... digo...

"Nunca más volveré a currar en un medio de comunicación diario" era una de mis frases más repetidas seguida de "Ni muerta" y de "Ni por todo el oro del mundo" hasta hace un mes excaso. Hace tres semanas empecé a trabajar en un periódico que saldrá a la venta en el mes de abril. Si dejé mi anterior puesto por los malos horarios, el sueldo de esclava y la distinción (económica y de trato) entre estrellas y estrellados, esta vez me he lucido. Peor sueldo, horarios de prostituta y fines de semana entre ordenadores y periodistas. ¿Puede haber algo peor que encerrar en una habitación a más de cincuenta plumillas deseosos de sacar una nueva publicación al mercado? Estoy segura de que algo existe pero ahora no se me ocurre nada. La verdad es que, pese a los problemas con las infraestructuras y a las diez horas diarias (o doce) que paso en la redacción, un nuevo proyecto siempre es un aliciente para ir a trabajar. Uno siente el producto como propio aunque en términos económicos no sea suyo y se esfuerza el doble por intentar que su publicación salga adelante. No puedo quejarme ni un poquito porque me quedaban tres meses de paro y tengo una preciosa casa sin luz ni agua corriente que mantener. Así que estoy contenta, jodida pero contenta, animosa y con ganas de comerme el mundo sin masticarlo.
Sin más, cuando La Voz de la Calle esté en los quioscos, acordaros de una pobre periodistaguiónmaquetadora y compraros un ejemplar. La fecha de salida, de momento, es secreto de estado.

Propósito de hoy: Intento 06 de ser humana: Tropezar dos veces con la misma piedra es de humanos. Más humano aún es comerse las propias palabras para comer también todos los días y si, encima, uno lo hace con gusto, donde antes dije... ahora digo.

9 de marzo de 2011

Intento 05 de ser humana: Respetar las opiniones de tus amigos

Parece que se ha puesto de moda que los novios y novias de mis amigos me manden correos eletrónicos y mensajes al móvil sin que yo les haya dado previamente esta información y sin conocerles en persona. Estoy harta, cansada y hasta el moño de estos seres que se creen con el derecho a inmiscuirse en mi vida y, sobretodo, a opinar sobre mis pensamientos, actos o decisiones (transmitidas por mi amiga/o en cuestión). Todo aquel que me conozca sabe que no soy precisamente tolerante en este aspecto. Yo elijo a mis amistades y decido con quién me apetece tomar un café. Es evidente que no puedo escoger las parejas de mis amigos (el mundo iría mucho mejor si lo hiciera pero vamos a dejarles, de momento, un poco de libertad) pero debería poder elegir si quiero o no quiero quedar con ellos. Sentido común tal y como yo lo veo. Una cosa es un plan de grupo y otra muy distinta un plan de tres. Para el primer nivel, no tengo derecho a opinar, para el segundo creo que poseo todo el derecho del mundo para negarme. Y más si estamos hablando de gente que me disgusta, bien porque sean subnormales profundos o bien porque se hayan portado mal con mi conocido.
¿Por qué? Porque mientras nos tomamos algo pasan por mi cabeza todas aquellas cosas que me has contado sobre la otra persona, me pongo tensa y no estoy cómoda. Si tú le/la has elegido, quédatelo/a para tí solito.
Sí, es muy bonito eso de "vamos juntos incluso al baño" y aquello otro de "es que ahora somos uno", pues espero (por vuestro bien y por el de la humanidad) que esteís siempre juntos porque cuando os llegue la mitosis os vais a quedar de verdad muy solos.
Me llamo Paula y posiblemente sea una intransigente. Y lo mejor de todo es que me da igual, te pongas como te pongas llevo la razón. Porque lo peor de esto no es que tu amigo/a no entienda tu filosofía de vida, es que su novia/o te escriba para "intentar sacarte de tu error". ¡Capullos y lagartas!
Por cierto y para quienes sean propensos a enviar estos mails/mensajes de texto, mandar un mensaje en plan digno con faltas ortográficas le hace perder todo el glamour.
Propósito de hoy: Intento 05 de ser humana: Mandar a la mierda y más lejos aún a las personas que se esfuerzan en imponerte su criterio.

8 de marzo de 2011

Intento 04 de ser humana: A cada uno lo que es suyo

El domingo iba a salir con mis padres para comprar unos enchufes en una tienda de bricolaje y nos encontramos un perrito perdido. Bueno, la realidad es que se lo encontró un señor que paseaba a su can por mi calle pero me entró la buena conciencia, cogí al bichito entre mis brazos y me lo llevé al veterinario con el fin de que miraran si tenía chip o no. Iba todo el camino alargando la mano hacia los asientos traseros para acariciarlo y le decía cosas bonitas para que se tranquilizara. A los doscientos metros el perrito tenía nombre y yo ya le quería como un miembro más de mi familia-manada. El veterinario, que era un hombre muy extraño, nos confirmó que tenía dueño. Hablé con el susodicho por teléfono y me comunicó que estaba en Hong Kong pero que su hijo recogería al animal. Como no me fiaba mucho del tiempo que el pobre estaría esperando en la sala de espera de la clínica, le acerqué a su hogar, un impresionante chalé con ascensor y todo. Salió a buscarle una niña con botas de montar a caballo. Se que el perrito me miró y me pidió con los ojos que me quedara con él, que estaría mucho mejor entre mis brazos que con su amita repija. Le llamó Mus (espero que por el juego de cartas y no por el postre) y fue hacia ella sin alegría, girando la cabecita hacia mis pies. De pronto Mus o Mouse se transformó y del dulce perrito quedó solo la envoltura, vio a otro de su especie y quiso atacarlo y se volvió completamente tarumba. Ay, mi Mus. Maté mis penas comprando interruptores y enchufes y pensando la manera de raptarle.
Propósito de hoy: Intento 04 de ser humana: Devolver a sus dueños los perros extraviados salvo que no los quieran.